Medicamentos homeopáticos

Los medicamentos homeopáticos son de origen natural (mineral, vegetal o animal), están rigurosamente preparados mediante un proceso de potenciación, que incluye la dilución progresiva y seriada de la sustancia medicinal, y su dinamización repetida por una potente agitación manual o mecánica.

Los remedios homeopáticos actúan por estimulación del organismo, favoreciendo los mecanismos de auto-regulación y desencadenando un proceso de curación natural en todos los niveles.

Los medicamentos homeopáticos son seguros, no tóxicos y sin efectos secundarios serios, dada la ínfima dosis utilizada. Están indicados, por ello, también en embarazadas, en niños y en ancianos.

La comercialización de los medicamentos homeopáticos está estrictamente regulada por la ley (Real Decreto 2208/1994 de 16 de noviembre), siendo de venta exclusiva en farmacias. Se aconseja que su utilización se haga bajo prescripción médica, evitando la automedicación y su uso indiscriminado. 
Su forma habitual de administración es por vía oral (sublingual), en gránulos, glóbulos o solución hidro-alcohólica (a cucharadas o en gotas).